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Secretario de Agricultura argentino y Director General del IICA dieron detalles del potencial de la bioeconomía para América Latina ante funcionarios de la Unión Europea

El Director General del IICA, Manuel Otero; el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Fernando Vilella; y el Director en funciones de la Comisión Europea (Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural), Luis Carazo Jiménez, durante el seminario sobre la contribución de la bioeconomía al desarrollo sostenible, realizado en la Embajada de Argentina ante la Unión Europea, en Bruselas, Bélgica.
El Director General del IICA, Manuel Otero; el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Fernando Vilella; y el Director en funciones de la Comisión Europea (Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural), Luis Carazo Jiménez, durante el seminario sobre la contribución de la bioeconomía al desarrollo sostenible, realizado en la Embajada de Argentina ante la Unión Europea, en Bruselas, Bélgica.

Bruselas, Bélgica, 24 de enero de 2024 (IICA) - La bioeconomía tiene capacidad para generar empleos de calidad, aumentar la productividad y constituirse en parte integrante del desarrollo territorial de Argentina y otros países de la región, todo ello en un entorno de sustentabilidad, afirmó el nuevo Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del país, Fernando Vilella.

Junto al Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, Vilella expuso en un seminario acerca de la contribución de la bioeconomía al desarrollo sostenible realizado en la Embajada de Argentina ante la Unión Europea (UE), en Bruselas, Bélgica.
El evento sirvió para exponer ante funcionarios de la UE los proyectos que se están desarrollando en materia de bioeconomía y agricultura sostenible en Argentina y otros países latinoamericanos.
Las exposiciones de Vilella y Otero pusieron de manifiesto el potencial que tiene la bioeconomía para promover la competitividad, sostenibilidad e inclusión de los sistemas agroalimentarios de las Américas y diversificar su matriz de exportaciones, en armonía con el cuidado del ambiente.
En ese sentido, Vilella definió a la bioeconomía como el aprovechamiento de la biomasa para la generación de productos e insumos, en un contexto de economía circular y de reducción de los impactos ambientales y sociales de la producción.
En el encuentro participaron el Agregado Agrícola de Argentina ante la UE, Gastón Funes, y el Encargado de Negocios, Atilio Berardi, además de miembros de distintas delegaciones que cumplen funciones en la sede de la asociación económica y política de los países europeos.
Vilella hizo pública su decisión de que la cartera que encabeza cambie de nombre y en ese sentido explicó: “Hemos pensado que es oportuno transformar lo que tradicionalmente fue la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca en una Secretaría de Bioeconomía. Esto tiene que ver con un proceso largo que empezó hacia la década de 1990, con la incorporación de tecnologías y procesos que nos fueron llevando a este momento”.
En ese sentido, dijo que la esencia de la bioeconomía es suministrar soluciones al sistema productivo, al mismo tiempo que se cuida a la población que produce y el ambiente en el que esta producción se genera.
“Tenemos –continuó- abundantes recursos naturales y diversos climas que nos permiten producciones de biomasa de múltiples características que puedan ser base de sistemas virtuosos con agregados de valor. Tenemos, además, una comunidad científica y tecnológica capacitada que ha demostrado a lo largo del tiempo su capacidad de inserción en la transformación productiva”. 

Vilella consideró que la transformación de biomasas en distintos productos, como bioenergías, combinada con una ganadería pastoril de bajo impacto ambiental es parte de la solución a la crisis climática y ofrece a la Argentina una gran oportunidad para el desarrollo sostenible y la inserción en mercados exigentes desde el punto de vista ambiental. 
Vilella consideró que la transformación de biomasas en distintos productos, como bioenergías, combinada con una ganadería pastoril de bajo impacto ambiental es parte de la solución a la crisis climática y ofrece a la Argentina una gran oportunidad para el desarrollo sostenible y la inserción en mercados exigentes desde el punto de vista ambiental. 

Vilella consideró que la transformación de biomasas en distintos productos, como bioenergías, combinada con una ganadería pastoril de bajo impacto ambiental es parte de la solución a la crisis climática y ofrece a la Argentina una gran oportunidad para el desarrollo sostenible y la inserción en mercados exigentes desde el punto de vista ambiental. 
El funcionario dio datos científicos concretos que revelan la baja huella de carbono que tienen en la Argentina cultivos como el maíz –con el que se produce etanol-, la soja –utilizada para biodiesel-y el trigo, en comparación con la producción en Europa. Estos datos fueron medidos de acuerdo con los estándares del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
“Queremos ir a una intensificación sustentable. Pretendemos demostrarla con certificaciones y contar con trazabilidad de todos los productos, de forma tal de ir construyendo una marca país. Requerimos, eso sí, de la eliminación de barreras comerciales. Nosotros estamos siempre proponiendo la libertad de mercado que nos permita acceder con productos amigables ambientalmente a la mayor parte posible del mundo.”
Proceso en curso
Por su lado, Manuel Otero aseguró que los países latinoamericanos ya cuentan con un gran número de desarrollos en bioeconomía, especialmente en los campos de la biotecnología, biorrefinerías, biocombustibles y bioinsumos.

“La bioeconomía –afirmó- es un proceso en curso en nuestra región. Y la política pública debe generar las condiciones para que esto se multiplique, escale y acelere. El objetivo es transformar la agricultura, dar una nueva cara a nuestro sector y mostrarlo al resto del mundo. Como decía Fernando Vilella, somos parte de la solución y somos garantes no sólo de la seguridad alimentaria sino también de la estabilidad ambiental”.
Otero consideró que las nuevas industrias de productos y servicios biológicos que ofrece la bioeconomía promueven no solo el incremento en la producción y la eficiencia de uso de los recursos biológicos, sino que también fomentan el desarrollo de los territorios rurales, donde se encuentra la biomasa, y contribuyen con los objetivos globales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El Agregado Agrícola de Argentina ante la UE, Gastón Funes; el Director General del IICA, Manuel Otero, y el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Fernando Vilella.
El Agregado Agrícola de Argentina ante la UE, Gastón Funes; el Director General del IICA, Manuel Otero, y el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Fernando Vilella.

El Director General del IICA explicó que los desarrollos tecnológicos y negocios de la bioeconomía sucedieron en la región sin que necesariamente los países contaran con estrategias o institucionalidad para su promoción. Solo muy recientemente Argentina y otros países -como Costa Rica, Colombia, y Brasil- arrancan con la formulación e implementación de políticas política.
“Desde el IICA –señaló- estamos convencidos que debemos incrementar los esfuerzos direccionados a construir institucionalidad que acelere las inversiones”.
En Bruselas, Otero tiene previsto reunirse con el Director para las Américas de la UE,  Rupert Schlegelmich, con el Director General Adjunto de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Pierre Bascou; y con la Directora de Diplomacia Verde y Multilateralismo de la Dirección General de Medio Ambiente, Astrid Schomaker.

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